La recompensa del saber esperar.

JUAN 1: 32-34

La recompensa del saber esperar.

En estos versículos se relata el momento en el que Dios hace bajar su espíritu santo en forma de paloma para indicarle a Juan que Jesús era quien bautizaría con el espíritu santo.

Según el versículo 32: »Yo vi cuando el Espíritu de Dios bajaba del cielo en forma de paloma y se colocaba sobre él. Se puede notar el entusiasmo, alegría y gozo de Juan el bautista al ver esto, porque Dios se lo había dicho y esperaba con ansias el día en que pudiera ver a esa persona que Dios le había indicado versículo 33: No sabía yo quién era él, pero Dios me dijo: “Conocerás al que bautiza con el Espíritu Santo cuando veas que mi Espíritu baja y se coloca sobre él.”.

Aquella espera por la que paso Juan no se si fue larga o corta pero si se que en aquella espera hubo mucha fe, es decir mucha seguridad de que Dios cumpliría su palabra y esa misma fe y seguridad fue la que lo llevo a asegurar que ese es el Hijo de Dios versículo 34: Ahora lo he visto, y les aseguro que él es el Hijo de Dios.».

Todas las cosas pasan por algo dice el dicho, yo pienso que generalmente pasan para bien y en especial siendo un hijo de Dios y en eso también abarco las respuestas a nuestras peticiones u oraciones, porque Juan se entusiasmo pero se mantuvo fuerte en la fe y por eso Dios le respondió a su tiempo así mismo nosotros también tenemos que estar (con fe y seguridad) porque a lo que llegan las respuestas de parte de Dios nos hará mucho mas bien de lo que pensemos como por decir: nos puede animar, consolar, dar paz y muchas otras bendiciones, siempre y cuando sepamos saber esperar y le obedezcamos a Dios sin desanimarnos podremos ver la respuesta de parte de Dios.

Entonces esta palabra en conclusión me indico sobre la recompensa del saber esperar las respuestas de Dios sin desanimarnos obedeciendo y resistiendo en Cristo Jesús  aunque la espera sea larga de años o corta de segundos siempre hay que tener fe en que Dios responderá.